
¿Dónde comer en Santander cuando llueve? Rincones acogedores para días grises
Si te has preguntado ¿Dónde comer en Santander cuando llueve?, aquí encontrarás una guía completa. Restaurantes con encanto, cafeterías con ambiente cálido y propuestas deliciosas para refugiarse del mal tiempo y disfrutar de la cocina local te esperan.
Santander, capital de Cantabria, es una joya del norte de España. Sus playas, paisajes y gastronomía atraen visitantes todo el año. Sin embargo, como en buena parte del norte del país, los días lluviosos son frecuentes. Pero eso no debe ser un problema. De hecho, puede convertirse en una excelente oportunidad para descubrir rincones gastronómicos cálidos, íntimos y deliciosos.
¿Dónde comer en Santander cuando llueve?
Restaurantes con encanto en el centro
Cuando el cielo se cubre de nubes, el centro de Santander ofrece algunas de las mejores opciones gastronómicas. Muchos locales cuentan con interiores acogedores, buenas vistas y platos reconfortantes.
Uno de estos lugares es Cañadío, ubicado en una pequeña plaza que lleva su nombre. Con decoración cálida y luz tenue, es ideal para disfrutar de raciones cántabras sofisticadas. Sus platos de cuchara, como el cocido montañés o los callos, son ideales para los días fríos y lluviosos.
Otro buen rincón es Bodega del Riojano, con paredes llenas de arte y barricas centenarias. Ofrece una experiencia íntima en pleno corazón de la ciudad. Su cocina tradicional está muy bien cuidada, perfecta para una comida tranquila.
Rincones con chimenea y ambiente acogedor para los días de lluvia en Santander
Cuando la lluvia arrecia, pocos placeres superan una comida junto a una chimenea. En Santander, varios locales combinan buena gastronomía y calidez en su decoración.
Uno de ellos es El Serbal, con estrella Michelin. Este restaurante logra un perfecto equilibrio entre alta cocina y entorno confortable. Su carta degustación es perfecta para perder la noción del tiempo mientras fuera llueve.
El restaurante La Ventana, en la zona de San Román, combina vistas al mar y ambiente acogedor gracias a su interior de madera. Es perfecto para una comida larga, sin prisas, mientras la tormenta se queda fuera.
Cafeterías y brunch para tardes grises
No todo tiene que ser comida formal. Si buscas un lugar para refugiarte de la lluvia durante la tarde, Santander también ofrece cafeterías con mucho encanto.
En pleno centro, el Café Pombo es uno de los más emblemáticos. Su decoración art déco y su ambiente cálido lo hacen ideal para una merienda reconfortante. Puedes pedir una taza de chocolate caliente con sobao o un café con leche con tarta casera.

Si prefieres un lugar más moderno, la Santa Café Bar. cerca del Paseo Pereda es una excelente opción. Ofrece brunch, cafés especiales y platos saludables, todo en un ambiente bohemio y acogedor.
Restaurantes con vistas al mar para disfrutar bajo la lluvia
Mirar al mar durante un día gris es una experiencia única, aún más si lo haces desde un restaurante cómodo. Santander, con su geografía costera, cuenta con varios locales junto al mar donde puedes comer mientras observas la lluvia caer sobre la bahía.
El restaurante El Balneario de la Magdalena, dentro del edificio histórico, ofrece una carta de tradición marinera con bellas vistas. Ideal para ver cómo el mar y el cielo se funden en días nublados.
Otro restaurante destacable es La Mulata, especializado en pescados y mariscos. Su carta se adapta al producto fresco de la lonja, y su interior moderno y sereno es perfecto para una jornada invernal.

Cocinas del mundo en espacios íntimos
Tal vez quieras aprovechar el mal tiempo para viajar con el paladar y descubrir cocinas internacionales. Santander ofrece alternativas acogedoras para quienes buscan algo diferente.
Uno de ellos es El Machi, un restaurante con alma viajera ubicado a pocos pasos del Paseo Pereda. Su carta combina influencias asiáticas y mediterráneas con toques creativos, en un espacio íntimo donde la iluminación tenue y la música suave invitan a quedarse.
En la calle Hernán Cortés, el restaurante Zissou destaca por su carta fusión asiática y latinoamericana. El local es pequeño, con decoración cálida. Ideal para probar algo nuevo y picante en un día lluvioso.
Tabernas tradicionales: lo clásico nunca falla en Santander cuando llueve
A veces, lo que más apetece en un día lluvioso es la cocina de toda la vida. Tabernas pequeñas, con decoración de madera y olor a puchero, siempre reconfortan.
Es el caso de Casa Lita, en el Paseo Pereda. Famosa por sus pinchos, esta tasca emblemática es un lugar excelente para picotear mientras resguardas del clima norteño.
También destaca Casa Mariano, un local clásico en General Dávila. Aquí sirven cocido montañés, alubias, setas y guisos de cuchara. Todo lo necesario para calentar cuerpo y alma.
¿Dónde comer en Santander en familia cuando llueve?
Los días de lluvia también pueden ser el momento perfecto para disfrutar de una comida sin prisas con los tuyos. Santander cuenta con restaurantes familiares, cómodos y con propuestas para todos los gustos.
Maremondo, con vistas privilegiadas a la playa incluso en los días más grises, ofrece una carta amplia que combina platos tradicionales con guiños modernos. Su local espacioso y su ambiente tranquilo lo hacen ideal para disfrutar en familia sin preocuparse por el tiempo.
Por otro lado, en la zona de cañadío, Taberna Cachalote es una apuesta segura para quienes buscan buena cocina marinera en un entorno informal y agradable. Sus platos abundantes, el trato cercano y su ambiente acogedor la convierten en una opción perfecta para comer con niños o con amigos.

Plan alternativo: comer y disfrutar de cultura bajo techo
¿Y si además de comer aprovechas para empaparte de la cultura cántabra desde la protección de un buen edificio? Algunos espacios combinan gastronomía y exposiciones.
El Centro Botín, diseñado por Renzo Piano, alberga exposiciones de arte contemporáneo y dispone de una cafetería con vistas a la bahía. Un buen plan con lluvia es recorrer sus salas y luego sentarse a tomar algo mirando al mar.
También puedes visitar el Mercado del Este, donde además de degustar productos típicos como quesadas o vinos locales, puedes explorar tiendas y exposiciones dentro de sus galerías resguardadas.
Consejos para disfrutar de la gastronomía de Santander cuando llueve
- Reserva con antelación si el clima anuncia lluvias. Muchos restaurantes pequeños se llenan rápido.
- Apuesta por platos calientes. El cocido montañés, las alubias o el guiso de marisco son ideales para un día de frío.
- Busca locales con vistas interiores agradables. No todos los días de lluvia tienen que vivirse con prisa.
- Algunos restaurantes ofrecen mantas o estufas en terrazas cubiertas. Si no llueve mucho, puede ser una alternativa diferente.
Rincones para disfrutar el mal tiempo
Un día lluvioso en Santander es una invitación a descubrir lo más cálido y sabroso de su oferta gastronómica. Desde locales con chimenea hasta tabernas con sabor a tradición, las opciones son muchas y variadas.
Así que en lugar de quedarte en casa esperando que escampe, sal a recorrer la ciudad y encuentra ese rincón perfecto donde la comida, el buen ambiente y la lluvia se mezclen para crear una experiencia inolvidable. La próxima vez que te preguntes ¿Dónde comer en Santander cuando llueve?, ya sabrás que no es solo una cuestión de necesidad, sino una maravillosa excusa para descubrir los rincones más acogedores de la capital cántabra.
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