Hoy te presentamos una selección de los mejores lugares para comer en las calles Vargas, San Fernando y Burgos. Este bulevar, serpenteando por la ciudad, es una arteria vital que ha presenciado numerosas historias de viajeros.

Tras su reciente modernización y peatonalización, estas calles se han convertido en un epicentro gastronómico vibrante y diverso. Aquí conviven lo tradicional y lo cosmopolita, ofreciendo una rica experiencia culinaria en el corazón de Santander.

Entre las calles Vargas y San Fernando, encontrarás algunos de los mejores lugares para disfrutar de la gastronomía local y más.

Casa de Comidas Lamari

Empezamos este recorrido en Casa de Comidas Lamari, un templo de la cocina tradicional regional y española. Este establecimiento es un homenaje a la gastronomía de siempre, con platos que nos transportan a los sabores de antaño.

Los cachopos, las tablas de mar y tierra, y las rabas frescas de calamar son solo algunas de las delicias que ofrece su carta. Pero es en los fines de semana cuando Lamari brilla con luz propia, con sus platos de cuchara como el cocido lebaniego y el cocido montañés, que han conquistado el paladar de los santanderinos.

Casa de Comidas Lamari en Calle Vargas y San Fernando

Con una terraza en la calle Burgos ideal para disfrutar de una comida al aire libre, y un servicio a domicilio que lleva estas delicias a la puerta de tu casa, Lamari es el lugar perfecto para saborear la auténtica cocina de la región.

Restaurante La Oxapampina

Siguiendo nuestro recorrido, encontramos La Oxapampina, un restaurante que se ha consolidado como un auténtico embajador de la cocina peruana en Santander. Este acogedor rincón, dirigido por peruanos nativos, ofrece una carta que es una verdadera oda a los sabores del Perú.

Desde los ceviches variados, frescos y vibrantes, hasta el chaufa de marisco o pollo, cada plato en La Oxapampina es una invitación a descubrir la riqueza culinaria del país andino. Las zamburiñas acevichadas, la causa de pollo y el trío marino son solo algunas de las delicias que podrás encontrar aquí.

Y para acompañar, nada mejor que un auténtico pisco sour o una inca kola, bebidas que completan esta experiencia única. Sin duda, La Oxapampina es una parada obligada para los amantes de la cocina internacional.

Restaurante Casa Mariano

En Casa Mariano, la tradición se encuentra con la modernidad en un entorno acogedor que ha sabido actualizarse sin perder su esencia. Este restaurante es conocido por sus mollejas de lechazo, chipirones encebollados y los inigualables torreznos de Soria, que son un verdadero manjar.

Pero si hay algo que destaca en Casa Mariano es su cocido montañés y lebaniego, premiados en varias ocasiones y que se han ganado un lugar en el corazón de los comensales.

Con un menú del día y de fin de semana que ofrece una excelente relación calidad-precio, y una amplia terraza cubierta en la Alameda de Oviedo, Casa Mariano sigue siendo un punto de referencia para los que buscan una comida de calidad en un ambiente familiar.

Cafe La Brújula

Finalizamos en La Brújula, un local amplio y acogedor con una reputación sólida por su propuesta gastronómica de calidad y precios competitivos.

La Brújula ofrece cinco tipos de hamburguesas de carne 100% tudanca, tortillas variadas, raciones y platos combinados. Es el lugar ideal para una comida informal y deliciosa, con opciones para todos los gustos.

La Brújula en Calle Vargas y San Fernando

Su menú diario, de elaboración casera, es perfecto para quienes buscan una comida completa y bien preparada cualquier día.

Soul Simancas

Soul Simancas es un restaurante que sabe cómo fusionar la tradición con un toque de autor, creando platos que son tanto familiares como sorprendentes. Aquí, el picoteo es el rey, con opciones como las auténticas rabas de peludín de Santander, croquetas caseras que se deshacen en la boca, y albóndigas al vino tinto que te transportan a la cocina de la abuela.

Los mejillones en salsa y la ensaladilla Simancas, con su original toque de huevo frito, son dos de los platos más populares entre los clientes habituales. Y para los días fríos, no hay nada mejor que sus platos de cuchara, como el cocido montañés o las alubias con almejas, que llenan de calor el cuerpo y el alma.

Restaurante Picos de Europa

Desde 1950, Picos de Europa ha sido un pilar de la gastronomía santanderina. Este establecimiento, con más de siete décadas de historia, ofrece una carta variada que abarca desde tortillas e imaginativos pinchos en miniatura hasta ricas raciones, sándwiches y hamburguesas especiales.

Su cocido montañés y lebaniego, premiados en numerosas ocasiones, son un verdadero deleite para quienes buscan autenticidad en cada bocado. Con opciones que van desde los pescados frescos de lonja hasta carnes seleccionadas, Picos de Europa es el lugar perfecto para disfrutar de una comida completa en cualquier momento del día, en un ambiente que respira tradición.

En definitiva, la calle Vargas y San Fernando, junto con la calle Burgos y la Alameda de Oviedo, no solo son un recorrido por la historia y la modernización de Santander, sino también una puerta de entrada a una oferta gastronómica rica y variada, perfecta para disfrutar de una cena o un tapeo antes de sumergirse en la vibrante vida nocturna de la ciudad.

También te puede interesar: