Los buñuelos de bacalao son un clásico de la cocina tradicional que, sin duda, evocan recuerdos de reuniones familiares y celebraciones, especialmente durante la Semana Santa.

Estos pequeños bocados crujientes por fuera y suaves por dentro son una delicia que no pasa de moda, y aunque se asocian a ciertas festividades, son perfectos para disfrutar en cualquier época del año.

La receta que te comparto a continuación es muy similar a la que preparaban nuestras abuelas, esas que llenaban la cocina de un aroma irresistible y que desaparecían en minutos en la mesa.

Ingredientes

  • 200 g de bacalao desalado y desmigado
  • 1 diente de ajo
  • 1 huevo
  • Perejil fresco al gusto
  • 1 cucharada de levadura química (tipo Royal)
  • 140 g de harina de trigo
  • Una pizca de azafrán y un toque de colorante
  • 150 ml de agua
  • Aceite de oliva para freír
  • Sal al gusto (opcional)
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Elaboración de los buñuelos de bacalao

  1. Preparar la masa: Comienza picando finamente el ajo y el perejil fresco. En un bol grande, mezcla el bacalao desmigado con el ajo picado, el perejil, una pizca de azafrán y el colorante. Añade la harina y la levadura química, y mezcla bien.
  2. Incorporar los líquidos: Añade el huevo y el agua a la mezcla de bacalao. Remueve hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y la masa tenga una textura homogénea. Si notas que la masa está muy espesa, puedes añadir un poco más de agua. Prueba la mezcla y ajusta de sal si es necesario, aunque normalmente el bacalao ya aporta suficiente sabor.
  3. Freír los buñuelos: En una sartén profunda, calienta abundante aceite de oliva. Cuando el aceite esté bien caliente (aproximadamente a 180°C), coge pequeñas porciones de masa con una cuchara y viértelas en el aceite caliente. Los buñuelos se formarán solos y comenzarán a dorarse. Fríe los buñuelos por tandas, girándolos para que se doren de manera uniforme por todos lados.
  4. Escurrir el exceso de aceite: Una vez que los buñuelos estén dorados, retíralos con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
  5. Servir: Sirve los buñuelos de bacalao calientes, acompañados de una ensalada fresca o como aperitivo junto a una buena copa de vino.
Los mejores buñuelos de bacalao caseros

Consejos para unos buñuelos de bacalao perfectos

  • Desalado del bacalao: Si decides utilizar bacalao salado en lugar de desalado, recuerda dejarlo en remojo durante 24-48 horas, cambiando el agua cada 8 horas para eliminar el exceso de sal.
  • Variedades de presentación: Puedes añadir un toque de pimiento rojo picado a la masa para darle un sabor extra y un toque de color.
  • Acompañamientos: Estos buñuelos se pueden acompañar con una salsa alioli suave o con un toque de limón, lo que realzará su sabor.

Espero que disfrutes preparando y compartiendo estos buñuelos de bacalao, una receta que es mucho más que una simple comida: es un viaje al pasado, a la cocina de las abuelas y a las mesas familiares llenas de risas y buenos momentos.

¡Anímate a hacerlos y a crear tus propios recuerdos con este delicioso plato! Esperamos que esta receta os haya gustado y os esperamos en las siguientes.

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