Tarta de Queso y Fresa, una receta irresistible
Hoy te enseñamos a preparar una deliciosa tarta de queso y fresa, perfecta para cualquier ocasión especial. Este postre, ligero y lleno de sabor, combina una base crujiente de galleta con un suave relleno de queso crema y fresas frescas, todo coronado con una irresistible cobertura de mermelada casera de fresa.
Ingredientes
- Para la base
- 75 g de galletas Digestive (aprox. 5 unidades)
- 25 g de mantequilla
2. Para el relleno
- 2 hojas de gelatina (4 g)
- 60 g de fresas (aprox. 3 unidades)
- 150 g de queso crema
- 30 g de azúcar
- 100 ml de nata para montar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
3. Para la cobertura
- 150 g de fresas (aprox. 6 unidades)
- 30 g de azúcar
- 1 poco de zumo de limón
- 1,5 hojas de gelatina (3 g)
Elaboración de la tarta de queso y fresa
1. Preparar la Base
Comienza triturando las galletas en un procesador de alimentos hasta que se conviertan en un polvo fino. Derrite la mantequilla en el microondas durante unos 20 segundos y mézclala con las galletas trituradas hasta obtener una masa homogénea. Forra la base de un molde desmontable con papel vegetal para evitar que la tarta se pegue.
Presiona la mezcla de galletas en el fondo del molde con ayuda de una espátula o la base de un vaso, asegurándote de que quede bien compacta y uniforme. Para un toque decorativo, coloca láminas de fresas en las paredes del molde. Deja reposar la base en el frigorífico durante 15 minutos para que se endurezca.
2. Preparar el Relleno
Hidrata las hojas de gelatina en agua fría durante unos 5 minutos. Tritura las fresas y reserva el puré. Calienta el queso crema junto con 15 g de azúcar en el microondas durante 1 minuto, luego mezcla bien hasta que el azúcar se disuelva por completo. Incorpora las hojas de gelatina bien escurridas a esta mezcla caliente, removiendo hasta que se deshagan completamente. Añade el puré de fresas y la esencia de vainilla.
En un bol aparte, monta la nata con el resto del azúcar (15 g) hasta que esté bien espesa. Con movimientos suaves, incorpora la mezcla de queso crema y fresas a la nata montada. Vierte esta mezcla sobre la base de galletas y deja que repose en el frigorífico durante al menos 1 hora para que cuaje.
3. Preparar la Cobertura
Mientras la tarta se enfría, prepara la mermelada casera para la cobertura. Tritura las fresas y mézclalas con el azúcar y un chorrito de zumo de limón. Calienta esta mezcla en el microondas durante unos 4 minutos, deteniéndote a mitad de tiempo para evitar que se derrame. Deja que repose.
Hidrata la gelatina en agua fría durante 5 minutos, escúrrela bien e incorpórala a la mermelada de fresa caliente, removiendo hasta que se disuelva completamente. Deja que la mezcla enfríe un poco antes de verterla sobre la tarta.
Vierte la cobertura sobre el relleno ya cuajado y vuelve a refrigerar la tarta, esta vez durante al menos 6 horas, o mejor aún, de un día para otro.
4. Presentación
Cuando llegue el momento de servir, desmolda la tarta con cuidado. Colócala en un plato bonito y decora con una fresa fresca cortada por la mitad. ¡Tu tarta de queso y fresa está lista para disfrutar! Este postre no solo es delicioso, sino que también tiene un aroma irresistible que hará que todos quieran repetir.
Consejos para una tarta de queso y fresa perfecta
- Variedad en la Base: Si lo prefieres, puedes usar galletas de chocolate para la base, lo que le dará un contraste interesante con el relleno de fresa.
- Ajuste del Dulzor: Si prefieres un postre menos dulce, puedes reducir la cantidad de azúcar en el relleno y la cobertura.
- Presentación: Decora la tarta con fresas frescas, hojas de menta o incluso un poco de chocolate rallado para un toque especial.
Una tarta de queso y fresa que combina suavidad, frescura y un toque dulce en cada bocado. Perfecta para cualquier ocasión, esta receta se convertirá en un favorito en tu hogar.
¡No esperes más para probarla! Esperamos que insta receta te haya gustado y te esperamos en las siguientes.
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