La guía definitiva para disfrutar de las tapas en el centro de Santander
Santander es una ciudad que se saborea a cada paso, y en su centro histórico, las tapas son casi una religión. Entre callejuelas, plazas llenas de vida y terrazas que invitan a parar el tiempo, se esconden bares que hacen de cada bocado una pequeña celebración. Esta guía está pensada para quienes quieren vivir el tapeo como se debe: con hambre de descubrir, ganas de compartir y una copa en la mano.
Aquí te llevamos por algunos de los locales más recomendados para tapear en el corazón de la ciudad. Desde los clásicos de siempre hasta propuestas con un giro más creativo, todos tienen algo en común: saben cómo conquistar.
Casa Lita – Un clásico imprescindible
Con más de 300 tipos de pinchos diferentes a lo largo del año, Casa Lita se ha convertido en un templo del tapeo. En su barra siempre hay una explosión de color y creatividad: desde pinchos fríos con combinaciones sorprendentes, hasta bocados calientes que reconfortan el alma. Además, en Casa Lita cuentan con una selección de quesos, embutidos ibéricos, espárragos, bonito del norte y unas anchoas artesanas de Santoña que son todo un deleite para el paladar. Su ubicación frente a la bahía lo convierte en parada obligatoria que no te puedes perder en Santander.
Bar La Cátedra – Tradición con esencia
Ubicado en el centro en Calle del Medio, este bar lleva décadas sirviendo tapas y vinos de inmejorable calidad. Sus croquetas, rabas y tortillas son de las que se ganan la fama a base de repetir. El ambiente es relajado, de los que invitan a quedarse más rato del previsto.
Atraque Tapas – Tradición e Innovación
Ubicado en pleno centro de Santander, Atraque Tapas es un referente para los amantes de la comida tradicional con un toque innovador. Moderno, acogedor y con una carta pensada para sorprender, Atraque se ha ganado un hueco como uno de los favoritos gracias a sus tapas marineras con un punto diferente: tartares, ceviches, pulpo… Entre sus platos más destacados se encuentran los arroces melosos, preparados al momento.
Taberna Cachalote – Tapeo en el barrio de siempre
En pleno centro de Santander pero manteniendo la esencia de la taberna de siempre, Cachalote es de esos sitios donde todo sabe mejor con amigos. Tapas generosas, ambiente sin pretensiones y mucha autenticidad. No te vayas sin probar sus mejillones en cazuela ni sus anchoas de Santoña.
Luzmela – Una pequeña joya
Pequeño, con encanto y muy bien cuidado, Luzmela apuesta por ingredientes de calidad y una carta breve pero efectiva. Sus propuestas giran en torno al producto cántabro con un punto moderno y para acompañar sus platos, Luzmela cuenta con una interesante selección de vinos, tanto tintos como blancos, que complementan a la perfección su oferta gastronómica. Un sitio perfecto para una parada tranquila en medio del bullicio del centro.
Restaurante Cañadio – Un tesoro escondido
En la mítica plaza del mismo nombre, Cañadio es sinónimo de cocina bien hecha. Aunque pueda confundir el hecho de que es un restaurante, su barra de pinchos merece un capítulo aparte. Tapas elaboradas, vinos bien escogidos y ese toque de elegancia que nunca está de más. Ideal para empezar una ruta o para cerrarla por todo lo alto.
La Casa del Indiano
Ubicado en el Mercado del Este, este restaurante posee una carta extensa de pinchos fríos y calientes que no dejará indiferente a nadie que la pruebe. La Casa del Indiano mezcla tradición y modernidad con mucho acierto. Aquí las tapas tienen carácter, y cada una es un homenaje al producto local. Además, su decoración cuidada y su atención cercana lo convierten en uno de esos bares que se disfrutan con los cinco sentidos.
Recomendaciones para ir de tapas en el centro de Santander
- Empieza temprano si quieres sitio. Ten en cuenta que estás en pleno centro y muchos bares se llenan rápido, sobre todo los fines de semana.
- No te cortes en moverte de bar. El encanto del tapeo está en la variedad. No te acomodes en el primer bar que vayas, todo en el centro está a pocos pasos así que… ¡salta de bar en bar!
- Prueba el producto local. Si ves pinchos que incluyan productos locales como las anchoas no dudes en probarlos. ¡Ahí está la diferencia!
Tapear en el centro de Santander es mucho más que comer: es saborear la ciudad a través de sus rincones más auténticos. Todos los bares tienen algo especial y distinto que ofrecer. ¡No te pierdas ninguno!
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