La salsa de queso cheddar es una delicia culinaria que puedes preparar en casa de manera rápida y sencilla. Esta salsa cremosa y rica es perfecta para darle un toque especial a tus nachos, patatas fritas, hamburguesas o incluso como dip para vegetales crudos.

La clave para obtener una salsa cheddar irresistible está en usar un queso cheddar de buena calidad, preferiblemente en trozo, ya que esto garantiza un sabor auténtico y una textura suave. Partiendo de una base de bechamel, derretimos el queso lentamente para crear una salsa que seguro se convertirá en la favorita de todos en casa.

Ingredientes

  • 10 g de mantequilla
  • 10 g de harina de trigo
  • 100 ml de leche
  • 150 g de queso cheddar (naranja o blanco, en trozo)
  • 1 pizca de cayena en polvo (opcional)
Receta de salsa de queso casera

Elaboración de la Salsa de Queso Cheddar

1. Preparación de la Bechamel:

  • Comienza derritiendo los 10 g de mantequilla en un cazo a fuego medio. Una vez derretida, añade los 10 g de harina de trigo y mezcla bien. Cocina esta mezcla, conocida como roux, durante unos 2 minutos, removiendo constantemente para evitar que se queme, hasta que adquiera un tono dorado.

2. Incorporación de la Leche:

  • A continuación, vierte lentamente los 100 ml de leche sobre la mezcla de mantequilla y harina, sin dejar de remover. Cocina la mezcla a fuego medio hasta que espese y no queden grumos, creando una base de bechamel suave y cremosa.

3. Adición del Queso Cheddar:

  • Mientras la bechamel aún está caliente, corta los 150 g de queso cheddar en pequeños cubos o rállalo para que se derrita más fácilmente. Agrega el queso al cazo y remueve a fuego bajo hasta que se haya derretido por completo y la salsa esté completamente homogénea. Este proceso debería llevar unos 4 minutos.

4. Condimentación y Servir:

  • Una vez que el queso esté bien integrado y la salsa tenga una textura cremosa, añade una pizca de cayena en polvo si deseas darle un toque ligeramente picante. Sirve la salsa de inmediato para aprovechar su textura suave y su sabor intenso.
Prepara esta salsa de queso casera

Consejos para una salsa de queso cheddar perfecta

  • Elige un buen Queso Cheddar: Opta por un queso cheddar en bloque, ya que el queso rallado o en lonchas que se vende para hamburguesas a menudo contiene aditivos que pueden afectar la textura y el sabor de la salsa.
  • Remover Constantemente: Para evitar que la salsa se queme o se formen grumos, es importante remover constantemente, especialmente durante la preparación del roux y la incorporación del queso.
  • Versatilidad de la Salsa: Esta salsa es increíblemente versátil. Pruébala con nachos, patatas fritas, hamburguesas o como dip para verduras frescas como zanahorias o apio.
  • Toque Picante: Si te gusta el picante, no dudes en aumentar la cantidad de cayena o agregar un poco de pimentón picante.

La salsa de queso cheddar es un clásico que nunca falla. Es tan sencilla de preparar que se convertirá en un básico en tu cocina para acompañar una gran variedad de platos. Anímate a probarla y descubre cómo este toque cremoso puede elevar tus comidas a un nuevo nivel de sabor. Esperamos que esta receta te haya gustado y te esperamos en las siguientes.

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