Pavlova, receta clásica
La Pavlova clásica es uno de esos pasteles que sorprenden a todos por su impresionante apariencia y delicioso sabor. Se trata de un nido de merengue crujiente por fuera y suave por dentro, cubierto con una generosa capa de nata montada y decorado con fresas frescas. Aunque parece complicado, es más sencillo de lo que parece, sobre todo si ya domináis el arte de hacer merengue. ¿Os atrevéis a probar esta receta en honor a la famosa bailarina rusa Anna Pavlova?
Ingredientes
Para el merengue
- 3 claras de huevo (90-110 g)
- Azucar: el doble de g que las claras
- 1/4 cucharadita de cremor tártaro o también llamado Bitartrato de potasio (o unas gotas de limón)
- 1 cucharadita de vinagre
- 1 cucharada de almidón de maíz (maicena)
Para la decoración
- 350 ml de nata líquida para montar
- Fresas limpias al gusto
Elaboración de la Pavlova
- Preparar el merengue:
- Precalienta el horno a 140°C (sin aire) o 120°C (con aire).
- Pesa las claras de huevo y bátelas a velocidad media-alta junto con el cremor tártaro o las gotas de limón hasta que formen picos suaves.
- Añade gradualmente el azúcar, una cucharada a la vez, mientras sigues batiendo. Este proceso debe durar al menos 10 minutos.
- Incorpora el vinagre y el almidón de maíz, y sigue batiendo hasta que la mezcla esté brillante y no se sientan los granos de azúcar al frotar un poco de merengue entre los dedos.
- Coloca el merengue sobre un papel de hornear formando un círculo con un hueco poco profundo en el centro, como si fuera un nido.
- Hornear el merengue:
- Hornea el merengue durante una hora y media. Luego, apaga el horno y deja que el merengue se enfríe completamente dentro del horno con la puerta entreabierta.
- Montar la nata:
- Poco antes de servir, monta la nata líquida hasta que forme picos duros. Hazlo con cuidado para no sobrebatirla.
- Coloca la nata montada en una manga pastelera con una boquilla rizada grande.
- Decoración:
- Decora el merengue enfriado con la nata montada, creando una capa generosa en el centro.
- Lava y corta las fresas al gusto, y colócalas decorativamente sobre la nata.
- Servir:
- Sirve la Pavlova de inmediato para disfrutar de su textura crujiente y su suave interior.
Consejos para una Pavlova perfecta
- Variedad de frutas: Las fresas son clásicas, pero puedes usar otras frutas rojas como frambuesas, arándanos o grosellas. También funciona bien con fruta de la pasión, granada o incluso manzana caramelizada.
- Preparación anticipada: Puedes preparar el merengue con antelación, pero monta la nata y añade la fruta justo antes de servir para mantener la textura crujiente del merengue.
- Pavlova de dos pisos: Si quieres una presentación más espectacular, dobla la cantidad de merengue y haz dos capas, intercalando nata y fruta entre ellas.
Esperamos que os animéis a preparar esta deliciosa Pavlova. Es un postre que no solo es un placer para el paladar, sino también para la vista. Perfecta para ocasiones especiales o simplemente para darte un capricho. Esperamos que esta receta te haya gustado y te esperamos en las siguientes.
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