Dónde comer auténtica focaccia italiana en Santander: descubre Bello Bello
Si estás en Santander y buscas probar la auténtica focaccia italiana, hay un nombre que destaca por encima del resto: Bello Bello. Esta focaccería artesanal, ubicada en pleno centro de la ciudad (calle San Simón), ha conquistado los paladares locales con su fiel homenaje a la cocina del Bel Paese. Un lugar perfecto para quienes valoran los sabores genuinos, la masa recién horneada y los ingredientes de calidad.
El templo de la focaccia en Santander
En Bello Bello, la focaccia italiana es una obra de arte. La carta ofrece una variedad irresistible de combinaciones que representan distintas regiones de Italia, desde focaccias clásicas hasta opciones creativas, veganas o dulces. Entre las más destacadas:
- Favolosa: porchetta, cebolla caramelizada, provola ahumada y tomate semiseco.
- Trufada: una joya con crema de trufa, presa ibérica, stracchino y rúcula.
- Romana: con porchetta, crema de salami picante, cebolla y queso de oveja.
- Vegana: grelos, berenjena, tomate semiseco y pimiento rojo.
- La Dolce: con Nutella, plátano y granella de avellana, ideal para los más golosos.
Con más de 15 focaccias diferentes, hay opciones para todos los gustos, desde combinaciones intensas como la Calabrese o la Bolognese, hasta propuestas más frescas como la Italiana con mozzarella, tomate y albahaca.
Mucho más que focaccias: comida italiana en Santander con alma
Además de su especialidad estrella, Bello Bello también ofrece pizzas artesanales como la Margherita o la 4 Quesos, postres tradicionales italianos como el Tiramisú o el Cannolo Siciliano, y una excelente carta de bebidas.
El acompañamiento perfecto para la comida llega en forma de vinos italianos, cervezas, cafés y una destacada selección de cócteles clásicos como Aperol Spritz, Negroni, Hugo o Vermouth rojo. Todo ello en un ambiente informal y acogedor, ideal para comer en grupo o para llevar.
El restaurante italiano en Santander ideal para grupos
Aunque no acepta reservas habituales, Bello Bello cuenta con una mesa grande disponible para grupos de seis personas o más, perfecta para celebraciones o degustaciones. Esta política permite mantener la esencia cercana del local y, al mismo tiempo, atender a quienes desean disfrutar en compañía de una buena comida italiana.