La Flor de Tetuán, en el corazón de Santander, se encuentra un lugar donde la calidad y la calidez se fusionan para ofrecer una experiencia cercana e irrepetible. Desde su apertura en enero de 2017, este restaurante se ha convertido en el lugar donde la pasión por el trabajo y el amor por el cliente se entrelazan para ofrecer su mejor versión en cada plato.

Filosofía y compromiso de la Flor de Tetuán

«Calidad y Calidez, detengo el tiempo para ti«, así define Maite la esencia de La Flor de Tetuán. Su filosofía se centra en ofrecer una experiencia gastronómica personalizada a cada cliente. Buscando resaltar los sabores y productos locales, apoyando a los productores de la región y promoviendo la sostenibilidad en su cocina.

«Nos esforzamos por utilizar ingredientes frescos, de temporada y de alta calidad en nuestro menú», explica Maite. Por ello, trabajan en colaboración con proveedores locales y regionales, el restaurante garantiza la autenticidad y frescura en cada plato que sirve.

Servicio al cliente impecable

El restaurante se distingue por su servicio al cliente de alta calidad. Desde una atención personalizada hasta un profesionalismo impecable, el equipo de La Flor de Tetuán se esfuerza por asegurar que cada cliente se sienta especial. Con su alta capacidad resolutiva, están preparados para atender las necesidades de los comensales y resolver cualquier situación de manera rápida y efectiva.

Calidad sin compromisos

«Anticipamos los momentos de alta demanda mediante una planificación cuidadosa del personal y de los suministros»

La gestión de momentos de alta demanda se realiza con cuidadosa planificación y eficiencia en la cocina y el servicio. La selección de ingredientes para el menú es meticulosa, priorizando la frescura y la calidad en cada plato. Trabajando estrechamente con proveedores locales y regionales, La Flor de Tetuán garantiza la autenticidad de sus ingredientes.

Adaptabilidad y experiencia constante la Flor de Tetuán

Para La Flor de Tetuán, ofrecer una experiencia constante es fundamental. Invierten en la formación exhaustiva del personal y mantienen un estricto control de calidad para asegurar la excelencia en cada momento. Además, son flexibles y receptivos a las opiniones de los clientes, utilizando su retroalimentación para ajustar y mejorar continuamente su oferta gastronómica. «Las opiniones de nuestros clientes son fundamentales en el desarrollo del menú», afirma Maite. La retroalimentación recibida se utiliza para ajustar y mejorar continuamente la oferta gastronómica del restaurante, asegurando una experiencia excepcional para todos los comensales.

Innovación y futuro

El restaurante está constantemente evolucionando para sorprender a sus clientes con nuevas experiencias culinarias y sensitivas. Eventos como las «Fusiones Culturales», que combinan música en vivo, cata de vinos y pintura en directo, son solo una muestra del espíritu innovador de La Flor de Tetuán. Además, eventos especiales como la «Cata Ciega» ofrecen a los comensales una oportunidad única y emocionante.

«‘Estamos emocionados por seguir evolucionando y sorprendiendo a nuestros clientes con nuevas experiencias culinarias y sensitivas.'»

En resumen, La Flor de Tetuán no es solo un restaurante, es un oasis gastronómico donde cada detalle se cuida con amor y dedicación. Con una pasión inquebrantable por ofrecer la mejor experiencia culinaria, este lugar se ha convertido en un verdadero tesoro en la escena gastronómica de Santander.