Preparar un flan de huevo casero es más fácil de lo que imaginas y el resultado final es simplemente irresistible. Así que ponte el delantal, prepara tus ingredientes y déjate llevar por esta dulce aventura culinaria.

Los trucos para conseguir un flan de huevo perfecto

  1. Caramelo dorado: Asegúrate de que el caramelo tenga un color dorado oscuro pero no quemado. Controla el calor y el tiempo de cocción para obtener un caramelo perfectamente dorado y con un sabor delicioso.
  2. Colar la mezcla: Cuela la mezcla de huevos y leche antes de verterla en el molde para eliminar cualquier grumo o impureza. Esto ayudará a obtener un flan más suave y uniforme.
  3. Baño María: Hornea el flan en un baño María para una cocción suave y uniforme. El baño María ayuda a evitar que el flan se cocine demasiado rápido en los bordes y se agriete.
  4. Refrigeración adecuada: Deja que el flan se enfríe completamente a temperatura ambiente antes de refrigerarlo. Luego, refrigéralo durante al menos 4 horas, o preferiblemente toda la noche, para que adquiera la textura y el sabor adecuados.
  5. Desmoldar con cuidado: Para desmoldar el flan, pasa un cuchillo por los bordes del molde y luego sumerge el molde brevemente en agua caliente para aflojar el caramelo. Invierte el molde sobre un plato para desmoldar el flan con cuidado.

Siguiendo estos trucos, podrás preparar un delicioso flan de huevo con una textura suave y cremosa y un sabor irresistible. 

Ahora te enseñaré todo lo que necesitas saber para hacer y disfrutar de esta deliciosa receta:

Ingredientes para preparar flan de huevo

  • Para el caramelo:
    • 1 taza de azúcar granulada
    • 1/4 taza de agua
  • Para el flan:
    • 4 huevos grandes
    • 1 lata de leche condensada (397 g)
    • 1 lata de leche evaporada (370 ml)
    • 1 cucharadita de esencia de vainilla

Utensilios

  • Molde para flan o flanera
  • Sartén pequeña
  • Batidor de varillas
  • Cuenco grande
  • Cacerola grande para el baño María
  • Papel film o tapa para cubrir el molde durante la cocción

Pasos

  1. Preparar el caramelo:
    • En una sartén pequeña, calienta el azúcar granulada y el agua a fuego medio-alto. No revuelvas, solo agita la sartén ocasionalmente para distribuir el calor de manera uniforme.
    • Cuando el azúcar se haya disuelto y adquiera un color dorado oscuro (caramelo), retira del fuego de inmediato y vierte rápidamente en el fondo del molde para flan. Extiende el caramelo de manera uniforme cubriendo todo el fondo. Deja enfriar mientras preparas la mezcla de flan.
  2. Preparar la mezcla de flan:
    • En un cuenco grande, bate los huevos hasta que estén bien mezclados.
    • Agrega la leche condensada y la leche evaporada a los huevos batidos. Incorpora la esencia de vainilla y mezcla todo hasta que esté bien combinado y suave.
  3. Verter la mezcla de flan en el molde:
    • Vierte la mezcla de flan sobre el caramelo en el molde preparado. Golpea suavemente el molde sobre la encimera para eliminar cualquier burbuja de aire atrapada en la mezcla.
  4. Hornear al baño María:
    • Precalienta el horno a 180°C (350°F).
    • Coloca el molde para flan dentro de una cacerola grande y profunda. Llena la cacerola con agua caliente hasta alcanzar aproximadamente la mitad de la altura del molde para flan.
    • Cubre el molde para flan con papel film o una tapa y hornea al baño María durante aproximadamente 50-60 minutos, o hasta que el flan esté firme en los bordes pero ligeramente tembloroso en el centro.
  5. Enfriar y desmoldar:
    • Retira el molde del horno y deja enfriar a temperatura ambiente durante unos minutos. Luego, refrigera el flan durante al menos 4 horas o preferiblemente durante toda la noche.
    • Para desmoldar, pasa un cuchillo fino por el borde del flan para aflojarlo. Coloca un plato grande boca abajo sobre el molde y dale la vuelta rápidamente. El flan debería deslizarse suavemente sobre el plato, revelando el caramelo dorado en la parte superior.
Flan de huevo casero

Modas o tradiciones

El flan es un postre con una larga historia y una popularidad que trasciende fronteras. A lo largo del tiempo, han surgido diferentes modas y tradiciones en torno a este delicioso postre en diversas culturas. Aquí tienes algunas de las variantes más destacadas:

  1. Flan de huevo clásico: Esta es la versión más tradicional y popular del flan, que consiste en una mezcla de huevos, leche y azúcar, cocida al baño María y acompañada de un caramelo líquido en la base.
  2. Flan de queso: Esta variante incorpora queso crema o queso ricotta a la mezcla de flan, lo que le confiere una textura más cremosa y un sabor ligeramente ácido que complementa perfectamente el dulzor del caramelo.
  3. Flan de coco: El coco rallado o la leche de coco se agregan a la mezcla de flan para darle un sabor tropical y una textura más densa y cremosa. A menudo se sirve con una cobertura de coco tostado para realzar aún más su sabor.
  4. Flan de frutas: Se pueden agregar diferentes frutas frescas o en puré a la mezcla de flan para crear sabores únicos y refrescantes. Algunas opciones populares incluyen flan de mango, flan de piña o flan de fresas.

El flan, con su suavidad sedosa y su irresistible sabor a caramelo, es un clásico que nunca pasa de moda. Ya sea en su versión tradicional o en nuevas y emocionantes variantes, este postre sigue siendo una tentación irresistible que celebra la creatividad y la tradición en la repostería.

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