La cocina típica de Cantabria es todo un tesoro culinario, fruto de la fusión de recetas tradicionales e ingredientes frescos de la tierra. Por eso hoy te invitamos a recorrer Cantabria y su gastronomía.

Visitar Cantabria es vivir toda una experiencia, que incluye deleitarse con su exquisita gastronomía, vinculada íntimamente a su cultura y a sus gentes. 

Una ruta por algunos de los pueblos y localidades más característicos de la región nos permitirá conocer la riqueza de sus platos más típicos, a la vez que descubrimos rincones y atractivos naturales e históricos llenos de encanto. 

La riqueza gastronómica de Santoña 

Iniciamos nuestro itinerario en Santoña, en su Paseo Marítimo. Allí, junto a las aguas del Cantábrico, se encuentran el Puerto y la Lonja.

En este lugar, marineros y trabajadores del mar, desembarcan con las apreciadas y populares anchoas de la villa.  

No hay mejor lugar para apreciar el auténtico sabor del Bonito del Norte que en Santoña, así que no dudes en disfrutar de algunos de sus platos, como la ventresca o el tronco de Bonito del Norte con pimientos de piquillo.

Para finalizar, ¿qué mejor que un dulce? El queso fresco de Cantabria con membrillo o miel y nueces es, simplemente, delicioso

Cocido Montañés Santander

Argoños, amayuelas y cachopo 

 Tras esta encantadora visita a Santoña, nos desplazamos hasta Argoños. Esta bella localidad, entre los municipios de Santoña y Escalante, está ubicada en un enclave natural de gran belleza.

Próxima al Parque Natural de las Marismas de Santoña, por su cercanía con este municipio, la Ría de Argoños ofrece un ecosistema único en biodiversidad y patrimonio ecológico. 

De este medio se obtiene uno de los iconos gastronómicos de la localidad, sus amayuelas. Este producto culinario no es sino una almeja, de calidad y sabor excelentes. 

También tienes que disfrutar del cachopo, un clásico de la cocina cántabra, de preparación sencilla, pero de un sabor exquisito.  

Porque en Cantabria, además de las bondades del mar, podemos deleitarnos con la calidad de sus carnes, fruto de la abundancia y riqueza de sus pastos. 

Isla 

Nos despedimos de este encantador municipio para llegar a la costa cántabra, concretamente hasta Isla, perteneciente a Arnuero.

Esta bella localidad se encuentra rodeada de praderas verdes que confluyen en hermosas playas de arena dorada, bañadas por las aguas del Cantábrico. 

En este paraíso cántabro podremos degustar algunas de sus especialidades gastronómicas. Sin duda, la más apreciada y popular es la langosta de Isla, por la calidad y el extraordinario sabor de su carne.

Como bien decíamos antes, Isla es una localidad enclavada en un paraje idílico. La bonanza de sus huertas, propiciada por su ubicación, permite obtener productos hortícolas de excelentes cualidades, como sus pimientos rojos. 

Junto a los pescados y mariscos frescos, pescados en sus aguas, estos alimentos componen la cocina más tradicional de Isla. Para poder saborear algunos de sus platos más singulares, te recomendamos algunos de sus restaurantes más interesantes por calidad y precio.

Y, para poner un broche dulce a una agradable comida, sus deliciosas tartas de queso, tan típicas de Cantabria, son una opción ideal. 

Laredo 

 Muy cerquita de Santoña encontramos Laredo. Esta histórica villa marinera merece un buen paseo por sus calles, especialmente las que conforman la Puebla Vieja.

Se trata de un conjunto arquitectónico de origen medieval, con numerosos edificios y atractivos turísticos singulares

Sin embargo, Laredo no se entiende sin sus extraordinarias playas. Seguramente una de las mejores de Cantabria está aquí, la de la Salvé. Laredo está bañada por las aguas del Mar Cantábrico y, precisamente es éste la fuente de su gastronomía. En Laredo, sus recetas y platos más característicos tienen al pescado como protagonista. 

En sus bares y restaurantes podremos degustar sardinas, bocartes o, cómo no, las anchoas de la cercana Santoña.

El pollo marino es una elaboración culinaria que tiene sus orígenes en la tradición pesquera de la región. Nació como consecuencia del deseo de un grupo de marineros que, cansados de sólo comer pescado durante los largos días en los que faenaban mar adentro, solicitaron al cocinero del barco alguna elaboración con carne.

Este se las ingenió para “simular” en una receta el sabor de dicho alimento, empleando para ello bonito y otros ingredientes, como perejil, ajo o caldo de pollo.

Por lo que se sabe, este plato no sólo tuvo éxito entre la tripulación, sino que su popularidad fue tal que se convirtió en un icono gastronómico de Laredo

Hasta aquí nuestra ruta culinaria por algunos de los pueblos más bonitos de la vertiente oriental de Cantabria.

Conocer Cantabria de la mano de su gastronomía es una experiencia sumamente atractiva que, sin duda, te recomendamos.  

También podría interesarte: