El mole mexicano es uno de los platos más emblemáticos y apreciados de la gastronomía de México. Con su combinación única de sabores y su rica historia cultural, el mole es una verdadera delicia que ha conquistado los paladares de todo el mundo. En esta entrada del blog, aprenderás desde su origen hasta cómo preparar una receta tradicional en tu propia cocina.

Origen e historia del mole mexicano

El origen del mole mexicano se remonta a la época prehispánica de México, donde los aztecas y otras culturas indígenas preparaban una mezcla de chiles, especias y otros ingredientes para acompañar sus comidas. Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, esta preparación fue enriquecida con nuevos ingredientes, como el chocolate, las almendras y las frutas, dando lugar a una variedad de salsas y guisos conocidos como «mole».

La palabra «mole» tiene su origen en el náhuatl «mōlli», que se traduce como «salsa» o «mezcla», y hace alusión a la diversidad de ingredientes que conforman esta exquisita preparación. A través de los tiempos, el mole ha adquirido un estatus emblemático en la cocina mexicana, convirtiéndose en un auténtico emblema de su identidad culinaria y en un plato esencial en festividades y momentos especiales.

Ingredientes del mole mexicano

El mole mexicano es conocido por su complejidad de sabores, que se logra mediante la combinación de una amplia variedad de ingredientes. Aunque existen muchas variantes regionales, algunos ingredientes comunes en la mayoría de las recetas de mole incluyen:

  • 6-8 chiles secos (ancho, pasilla, mulato): Los chiles secos, como el ancho, el pasilla y el mulato, son la base del mole y le proporcionan su característico sabor y color. Los chiles se tuestan y se remojan antes de ser incorporados a la salsa.
  • 1/2 taza de almendras: Las almendras añaden riqueza y textura a la salsa de mole, además de contribuir a su cremosidad.
  • 1/4 taza de nueces: Las nueces aportan un sabor a nuez distintivo y una textura crujiente al mole.
  • 2 tomates: Los tomates frescos añaden acidez y dulzura natural a la salsa de mole.
  • 1 cebolla: La cebolla se utiliza para añadir sabor y dulzura a la salsa de mole.
  • 3 dientes de ajo: El ajo añade un sabor rico y aromático al mole mexicano.
  • 1 rama de canela: La canela aporta un sabor cálido y especiado al mole, complementando los sabores de los chiles y las especias.
  • 4 clavos de olor: Los clavos de olor añaden un sabor terroso y ligeramente picante al mole.
  • 1 tableta de chocolate mexicano: El chocolate mexicano proporciona un rico sabor a chocolate con un toque de especias que complementa perfectamente los sabores del mole.
  • 4 tazas de caldo de pollo: El caldo de pollo se utiliza como base líquida para la salsa de mole, añadiendo sabor y profundidad a la receta.

Preparación paso a paso:

  1. Tuesta los chiles secos: En una sartén caliente hasta que estén fragantes, cuidando de no quemarlos.
  2. Remoja los chiles: En agua caliente durante 15-20 minutos, luego retira las semillas y las venas.
  3. Tostar frutos secos: En una olla grande, tuesta los frutos secos, el comino, el clavo de olor, la canela y el orégano hasta que estén ligeramente dorados y fragantes.
  4. Cocinar los vegetales: Agrega la cebolla, el ajo, los tomates y el plátano macho a la olla y cocina hasta que estén suaves.
  5. Agrega los chiles: Una vez que estén remojados y escurridos a la olla y cocinar durante unos minutos más.
  6. Licuar la salsa: Transfiere todos los ingredientes a una licuadora y añade el caldo de pollo o verduras. Licúa hasta obtener una salsa suave y homogénea.
  7. Cocinar la salsa: Vierte la salsa de nuevo en la olla y cocina a fuego lento durante al menos 30 minutos, revolviendo ocasionalmente.
  8. Agregar el chocolate: Agrega el chocolate de mesa mexicano y cocina hasta que se derrita y la salsa adquiera un color oscuro y brillante.
  9. Ajustar la sazón: Prueba y ajusta la sazón con sal al gusto.

Cómo disfrutar del mole mexicano

El mole mexicano es una salsa tan versátil que puede acompañar una amplia variedad de platos. Aquí te presento algunas innovadoras combinaciones para disfrutar al máximo esta exquisita salsa:

  • Chilaquiles de mole: Los chilaquiles son un platillo tradicional mexicano que consiste en trozos de tortilla frita bañados en salsa. ¿Por qué no darle un giro delicioso con un toque de mole mexicano? La combinación de sabores entre la salsa picante y el mole es simplemente irresistible.
  • Sándwich de pollo con mole: Prepara un delicioso sándwich de pollo con mole mexicano. Unta generosamente la salsa en pan tostado y rellena con tiras de pollo a la parrilla, aguacate, lechuga y rodajas de tomate.
  • Hamburguesa de pavo con mole: Sorprende a tus invitados con una hamburguesa de pavo con un toque de mole mexicano. Mezcla la carne de pavo con cilantro picado, cebolla, ajo y un poco de mole antes de formar las hamburguesas. Ásalas a la parrilla y sírvelas en un panecillo con aguacate y queso fresco.
  • Tacos de camarones al mole: Eleva tus tacos de camarones a otro nivel con un toque de mole mexicano. Saltea los camarones con un poco de mole y sirve en tortillas de maíz calientes con col morada rallada, cilantro fresco y una pizca de crema agria. ¡Una explosión de sabor en cada bocado!
  • Pizza de mole: ¿Te atreves a probar algo diferente? Prepara una pizza casera con base de mole mexicano en lugar de salsa de tomate. Cubre con pollo asado, champiñones, pimientos y queso Oaxaca rallado. ¡Una combinación inesperada pero deliciosa!
  • Salmón glaseado con mole: Para una opción más sofisticada, prueba glasear filetes de salmón con mole mexicano. Mezcla un poco de mole con miel y jugo de limón y pincela sobre el salmón antes de hornearlo. Sirve con arroz blanco y espárragos al vapor para una comida elegante y llena de sabor.

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