¿Buscas algo perfecto para tu desayuno, merienda o simplemente para darte un capricho casero? El bizcocho de yogur esponjoso es la receta clásica que nunca falla. Además, lo mejor de todo es que no necesitas utensilios complicados, solo el vasito de yogur como medida para el resto de ingredientes y ingredientes que seguro tienes en casa. ¡Ideal para comer durante varias días debido a su buena conservación tierna!

¿Por qué el bizcocho de yogur es una buena elección?

Este dulce es de los más tradicionales y es prácticamente infalible. Por un lado, queda increíblemente esponjoso al igual que jugoso gracias a la textura del yogur y, por otro lado, es muy adaptable, pudiéndose aromatizar con ralladura de limón, añadir frutas, chocolate o incluso hacerlo integral.

Ingredientes para el bizcocho de yogur esponjoso

  • 1 yogur natural (125 gramos).
  • 3 huevos.
  • 2 medidas de yogur de azúcar.
  • 3 medidas de yogur de harina de trigo.
  • 1 medida de yogur de aceite de girasol (o de oliva suave)
  • 1 sobre de levadura química (polvo de hornear 16 gramos).
  • Ralladura de limón, frutas, chocolate, frutos secos (opcional)
  • Una pizca de sal.

Cómo preparar el bizcocho paso a paso

Precalentar el horno

  • Encender el horno a 180ª C (calor arriba y abajo).
  • Preparar el molde: úntalo con mantequilla o aceite y espolvorea un poco de harina o usa papel vegetal.

Mezclar los ingredientes húmedos

  • En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que espumen y cambien de color.
  • Añadir el yogur y el aceite, y mezclar bien hasta integrar todo.

Añadir los ingredientes secos

  • Tamizar la harina junto con la levadura y la sal.
  • Una vez filtrado, incorporarlos poco a poco a la mezcla anterior, removiendo con movimientos suaves y envolventes para evitar que se bajen los huevos.

Hornear

  • Verter la mezcla en el molde.
  • Hornear  durante 35 a 40 minutos o hasta que al pinchar con un palillo, este salga limpio.
  • No abrir el horno durante los primeros 30 minutos para que no se baje.

Dejar enfriar y desmoldar

  • Cuando este listo, sacar del horno y dejar reposar 10 minutos.
  • Desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.

Servir.

  • Si deseas, puedes espolvorear azúcar glas por encima, añadirle un poco de mermelada, crema o ralladura de limón para darle un toque extra.
  • Puedes acompañarlo con una taza de café, té o tu bebida favorita.

Como vemos, el bizcocho de yogur no solo es fácil de preparar, sino que además es una receta versátil, económica y perfecta para cualquier ocasión. Ya sea para un desayuno casero, una merienda familiar o simplemente para disfrutar, este clásico de la repostería nunca decepciona. Anímate a probarlo personalizándolo a tu gusto. ¡ Te aseguramos que querrás repetir!

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