Descubre el delicioso mundo de la cocina marinera con esta receta tradicional de almejas a la marinera. Este plato, típico de la gastronomía española, destaca por su sabor fresco y su salsa aromática. Perfecto para una comida especial o una cena reconfortante, las almejas a la marinera son una opción exquisita que nunca pasa de moda.

Ingredientes para preparar almejas a la marinera

  • 1 kg de almejas frescas
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cebolla
  • 1 pimiento verde
  • 1 tomate maduro
  • Perejil fresco
  • 100 ml de vino blanco
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta al gusto

Utensilios necesarios

  • Una cazuela grande
  • Una sartén
  • Cuchillo afilado
  • Tabla de cortar
  • Cuchara de madera

Pasos a seguir para hacer almejas a la marinea en casa

  1. Para asegurarte de que tus almejas estén limpias y libres de arena, comienza sumergiéndolas en un bol con agua salada. Cambia el agua un par de veces, dejando un intervalo de unas horas entre cada cambio. Este proceso permite que las almejas suelten la arena que puedan contener, así que cada vez que cambies el agua, retira las almejas y desecha el líquido junto con la arena que haya quedado en el fondo. Una vez limpias, guarda las almejas en la nevera hasta que estén listas para usar.
  2. En una olla baja o sartén, calienta un poco de aceite y agrega la cebolla y los ajos picados finamente. Añade una pizca de sal y cocina hasta que estén transparentes y fragantes.
  3. Haz un hueco en el centro de la olla apartando la cebolla hacia los lados, y vierte el vino blanco. Deja que se evapore un poco, luego añade la harina y remueve hasta que se tueste ligeramente.
  4. Incorpora la salsa de tomate, el pimentón y el fumet, mezclando bien todos los ingredientes. Agrega una guindilla para dar un toque de picante, sazona con sal y tapa la olla. Deja cocinar a fuego medio-bajo durante unos 10 minutos.
  5. Retira la guindilla y, si prefieres una salsa más suave, tritura la mezcla con una batidora de mano directamente en la olla. Ajusta la textura añadiendo un poco más de caldo o agua si es necesario.
  6. Cuece las almejas en un poco de agua hasta que se abran, lo cual debería tomar solo unos minutos. Desecha las almejas que no se abran durante la cocción. Escurre el caldo de cocción de las almejas y resérvalo.
  7. Añade las almejas a la salsa y remueve para que se impregnen bien. Tapa la olla y deja que las almejas se cocinen durante 2-3 minutos más para que absorban todo el sabor de la salsa. Si la salsa parece demasiado espesa, puedes agregar un poco del caldo de cocción de las almejas.
  8. Antes de servir, rocía un poco de aceite de oliva virgen extra por encima y espolvorea con perejil picado.

¿Se pueden congelar las almejas a la marinera?

Cuando se trata de congelar almejas, es esencial garantizar que conserven su frescura y sabor. Afortunadamente, con los pasos adecuados, puedes disfrutar de almejas deliciosas incluso después de haberlas congelado.

Primero, empieza asegurándote de que las almejas estén frescas y limpias antes de cocinarlas. Una vez que estén listas, procede a cocinarlas según tu receta preferida. Una vez cocidas, retira la carne de las conchas y desecha las conchas vacías. Deja que las almejas cocidas se enfríen completamente antes de continuar.

Congelar las almejas

Después de que las almejas estén completamente frías, puedes proceder a congelarlas. Una opción es colocarlas en un recipiente hermético o en bolsas para congelar, asegurándote de dejar un poco de espacio libre para que puedan expandirse durante el congelamiento. Si prefieres, también puedes congelarlas junto con la salsa en la que fueron cocidas para mantenerlas bien cubiertas y evitar que se sequen.

Descongelar las almejas

Cuando sea el momento de descongelar las almejas, lo mejor es hacerlo gradualmente. Puedes colocarlas en el refrigerador durante la noche para descongelarlas lentamente. Alternativamente, si tienes prisa, puedes sumergirlas en agua fría hasta que estén completamente descongeladas. Evita descongelarlas a temperatura ambiente, ya que esto puede aumentar el riesgo de contaminación bacteriana.

Una vez descongeladas, puedes calentar las almejas suavemente en una olla a fuego lento junto con la salsa, si es que no las congelaste juntas. Asegúrate de calentarlas lo suficiente para que estén bien calientes antes de servirlas.

Es importante tener en cuenta que, al igual que con cualquier alimento congelado, es mejor consumir las almejas dentro de un período razonable para mantener su frescura y sabor óptimos. Además, asegúrate de almacenarlas adecuadamente en el congelador para evitar la contaminación cruzada y mantener su calidad. Con estos pasos simples, podrás disfrutar de almejas deliciosas en cualquier momento.

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