Restaurante Marucho destaca por su ambiente acogedor y su enfoque en ofrecer productos de alta calidad, especialmente del mar en Santander. Es un restaurante marinero tradicional, con más de 60 años desde su apertura, Marucho sigue siendo un lugar exclusivo e innovador, donde cada plato es una experiencia culinaria única.
En el año 2006, Mayte Rodríguez y su esposo Elías abrieron el restaurante en Santander. Con una combinación única de ambiente familiar y productos de excelente calidad, el restaurante se ha convertido en un referente en la escena gastronómica local.
Valores del Restaurante Marucho
- Compromiso con la calidad del producto y el servicio excepcional.
- Tradición familiar combinada con un enfoque moderno.
- Atención cercana y personalizada a cada cliente.
Especialidades
- Pescados y mariscos frescos del Cantábrico, servidos con sencillez y excelencia.
- Platos tradicionales como las sardinas, calamares rebozados y percebes.
- Vinos cuidadosamente seleccionados para complementar cada comida.
Lo que distingue al Marucho es su enfoque en la calidad del producto. «Desde las sardinas hasta los percebes, cada plato está preparado con atención al detalle y respeto por los ingredientes». No se necesitan malabarismos en el plato para impresionar, ya que los sabores y aromas auténticos son suficientes para cautivar a los comensales. La vajilla, sencilla y familiar, complementa la experiencia, creando un ambiente acogedor y cálido.
Aquí, la comida es más que una experiencia culinaria, es un momento para disfrutar con seres queridos y disfrutar dela vida cotidiana. Con un equipo de camareros que te hacen sentir como en casa y una selección de vinos exquisitos, cada visita al Marucho es una celebración de lo ordinario y extraordinario.
El Restaurante Marucho es un lugar donde la tradición y la calidad se fusionan para crear una experiencia gastronómica única. Con su enfoque en lo auténtico y lo familiar, sigue siendo un refugio para aquellos que buscan deleitar sus paladares con lo mejor del mar.
No aceptan reservas y el local es pequeño, pero la espera merece la pena. Recomiendo especialmente el pastel de cabracho y las albóndigas de rape
La de veces que habré ido. Gran servicio, gran marisco y el sitio tiene encanto. Muy recomendable si vas por Tetuan y te gusta comer bien.