
En una ciudad que combina la elegancia del norte con el sabor auténtico de la buena mesa, Restaurante La Candelita se ha convertido en uno de los espacios gastronómicos más versátiles y encantadores de Santander. Situado en un entorno tranquilo, este restaurante no solo destaca por su cocina atrevida y sabrosa, sino también por su espectacular jardín con zona chill out, carpas, zona infantil y dos salones perfectamente equipados para celebraciones y eventos.
Gastronomía con personalidad en un entorno único
En La Candelita, cada plato es una declaración de intenciones: producto de calidad, técnica cuidada y creatividad sin estridencias. Su carta combina propuestas para compartir en el jardín como las famosas rabas con aros de cebolla, croquetas caseras, mejillones en salsa marinera o mini hamburguesas con elaboraciones más elaboradas para degustar en el interior, como las carrilleras guisadas, el bacalao confitado con crema de escalibada o el solomillo de vaca en salsa de oporto.
También ofrecen platos para todos los gustos y necesidades, con opciones vegetarianas, veganas y adaptadas a intolerancias, además de un menú infantil para los más pequeños.
Terraza chill out y espacios para celebrar
El gran atractivo de La Candelita es su jardín con zona chill out, perfecto para disfrutar de un vino al atardecer o de una comida informal en buena compañía. La terraza se transforma en un espacio relajado donde las raciones saben mejor al aire libre, mientras los más pequeños disfrutan del parque infantil. Para eventos más íntimos o celebraciones a medida, el restaurante cuenta con dos salones interiores y carpas exteriores, adaptables según el número de comensales.
La propuesta se completa con menús del día entre semana, menús a la carta para las noches de fin de semana y menús cerrados para grupos que se pueden personalizar según las necesidades del cliente.
Tu próximo evento empieza en Restaurante La Candelita
Ya sea una comunión, una comida de empresa, una reunión familiar o un encuentro informal entre amigos, La Candelita lo pone fácil: parking privado, salones adaptables, cocina de calidad y atención cercana. Y si prefieres algo más distendido, puedes optar por su formato de “vino español”, ideal para picar y brindar en un ambiente relajado.