
Ubicado en pleno centro de Santander, a pocos pasos del Paseo Pereda y del centro histórico, Mesón Rampalay se ha convertido en un verdadero referente para quienes desean disfrutar de la cocina tradicional cántabra en un entorno acogedor y con alma de barrio. Su propuesta culinaria, basada en productos de temporada y recetas caseras, combina sabor, sencillez y autenticidad.
El local mantiene la esencia de una clásica taberna cántabra, con una barra animada, un comedor interior cómodo y una terraza exterior muy apreciada por los clientes, ideal para disfrutar del ambiente santanderino durante todo el año.
Platos tradicionales, pinchos y raciones para compartir
La carta del Mesón Rampalay gira en torno a platos de siempre elaborados con mimo. Entre sus imprescindibles se encuentran las rabas de Santander, los torreznos crujientes, las carrilleras de cerdo ibérico al vino tinto y su emblemática hamburguesita Rampalay, una receta original que se ha ganado el reconocimiento de quienes la prueban.
Además, ofrecen una gran variedad de pinchos y raciones para compartir, perfectas para comidas informales con amigos o tapeos espontáneos. El servicio, cercano y profesional, se complementa con una selección de vinos bien escogidos para acompañar la experiencia.
Un mesón con identidad local
Rampalay no solo destaca por su cocina, sino por su capacidad de reunir a locales y visitantes en un ambiente que respira tradición y cercanía. Ya sea para una comida relajada, una cena improvisada o un aperitivo con vistas, es una opción segura para quienes buscan comer bien en Santander con el sabor de siempre.
Entramos para cenar algo y estuvimos muy agusto, pedimos chipirones y pimientos rellenos, todo muy rico
Fuimos a comer y pedimos varias raciones calientes: rabas, zamburiñas, chipirones a la plancha, pimientos rellenos y albóndigas. Todo estaba delicioso, pero los chipirones fueron especialmente buenos.
Nos tomamos unas raciones, y aunque nos gusto, el ritmo era algo lento y tedioso. todo estaba bastante bueno y las cantidades estaban bien, menos los langostinos a la plancha los cuales nos parecieron escasos, no habría más de 7 u 8 en total y estaban bien cobradas.