La Marti, ubicado en la calle Hernán Cortés 47 en Santander, es un restaurante que celebra la esencia culinaria de Cantabria. Inspirado en las recetas tradicionales y en el legado culinario de la entrañable abuela Martina, La Marti ofrece una experiencia gastronómica auténtica y apasionante.
Descripción
En La Marti, la pasión y la devoción por la cocina se reflejan en cada plato. Con un enfoque en los sabores y técnicas que han perdurado en el tiempo, el restaurante ofrece una selección exquisita de platos que resaltan la autenticidad de la región. Desde las carnes de tudanca, una joya gastronómica exclusiva de Cantabria, hasta los pescados frescos y los productos locales de máxima calidad, cada bocado está impregnado de la frescura y el sabor incomparable de la tierra cántabra.
Valores de La Marti
- Pasión por la cocina tradicional cántabra.
- Compromiso con la calidad y la frescura de los ingredientes.
- Ambiente acogedor y distendido para disfrutar de la comida en buena compañía.
Especialidades
- Carnes de tudanca, destacando la calidad y sabor únicos de esta raza autóctona.
- Pescados frescos del Cantábrico, preparados con maestría y respeto por el producto.
- Postres caseros, como la tarta de queso y la torrija de sobao, que cautivan con su delicioso sabor.
En La Marti, cada plato es una celebración de la cocina cántabra y del legado de la abuela Martina. Con los brazos abiertos y el pucheru caliente, el equipo de La Marti espera recibirte para disfrutar juntos de una experiencia gastronómica inolvidable. ¡Haz tu reserva y únete a nosotros en este viaje culinario por Cantabria!
Me quedé súper contenta con el trato y la comida. Las raciones estaban de lujo, los precios bastante adecuados, buen ambiente y los camareros muy amables. Espero poder volver pronto!!!!!
fuimos a comer de menú del día y estaba de 10. Precio y calidad muy buena para el precio, el camarero majísimo y la experiencia súper recomendable. Volvería sin duda ☺️
Buen menú del día y sitio bien decorado y acogedor. Servicio simpático.
Buen servicioy muy amables, la comida muy rica aunque tardaron un poco con el segundo plato. Restaurante bonito y amplio.
Fuimos mi pareja y yo a cenar. Una camarera bastante agradable nos pregunto si habíamos ido alguna vez, para sino recomendarnos, pero ya teníamos cosas en mente. Decidimos pedir unas zambus, tigres de bogavante y pulpo. EXPECTACULAR, de principio a fin. nos encanto todo y eso que es complicado encontrar algo abierto y en tan buen estado un lunes, ya q era pescado…
Super recomendable y como ya dije, el trato super bien, casi tanto como lo que comimos! para finalizar, una torrija con helado, que no se quedo para nada atrás! aunque no pude disfrutarla con mi café, ya que no disponían ni de la cafetera, ni de el sobre.
Quiero expresar mi más sincero agradecimiento al restaurante por su increíble atención y por haber sabido adaptarme el menú a mi patología, el SIBO. Desde el primer momento, tanto los camareros como el cocinero demostraron una gran amabilidad y comprensión de mi situación, lo cual hizo que me sintiera muy a gusto y respaldado.
Cabe destacar que el menú para personas con SIBO suele ser insípido y poco variado, pero en este restaurante supieron darle un toque de sabor y calidad que transformó una dieta algo monótona en una experiencia culinaria realmente deliciosa. Cada plato estaba perfectamente adaptado, sin perder en ningún momento el sabor, lo cual no es nada fácil de conseguir con restricciones alimenticias como las que implica el SIBO.
Sin lugar a dudas, me sentí muy bien cuidado y disfruté de una comida sabrosa, saludable y adaptada a mis necesidades. ¡Recomiendo este restaurante al 100% por su profesionalismo, amabilidad y excelente trato!