
Enclavado en un entorno natural privilegiado a pocos minutos del centro de Santander, Casa Miguel es mucho más que un restaurante: es una casa con alma, una historia de 25 años dedicada a la cocina tradicional cántabra, al cuidado del producto y a la atención cercana. Su fundador, Miguel, lleva más de dos décadas acogiendo a familias, amigos y visitantes que buscan un lugar auténtico donde celebrar, reunirse o simplemente disfrutar de una buena comida rodeados de naturaleza.
Cocina de proximidad con raíces marineras y ganaderas
El gran valor de Casa Miguel está en su selección de producto fresco de la tierra y el mar. El restaurante trabaja directamente con proveedores locales: pescadores que cada día salen a faenar para traer mariscos y pescados de roca del Cantábrico, y ganaderos que abastecen de carnes como el cordero ecológico en temporada o los chuletones a la piedra, siempre con sello cántabro.
Su carta recoge lo mejor del recetario tradicional con una excelente relación calidad-precio, incorporando productos de la huerta, guisos de siempre, especialidades a la parrilla y postres caseros que conquistan al comensal desde el primer bocado. Todo ello acompañado de una cuidada bodega de vinos españoles, seleccionados para maridar cada propuesta con elegancia.
Espacios amplios y entorno natural
Situado junto al histórico Monasterio de Monte Corbán, en una finca de 4.500 m², Casa Miguel ofrece no solo una experiencia gastronómica, sino también un remanso de paz. Sus tres comedores interiores, como el Comedor Taurino “El Cid” o el Comedor Marino “Virgen del Mar”, están diseñados para eventos, celebraciones familiares o encuentros profesionales, con capacidades que van desde las 40 hasta las 150 personas.
En el exterior, sus 3.000 m² de jardín con zona de esparcimiento y su amplia terraza-jardín permiten disfrutar de comidas al aire libre en los días soleados. Además, cuentan con parking privado para mayor comodidad de los clientes.
Casa Miguel ideal para celebraciones y encuentros especiales
Casa Miguel es el lugar perfecto para bodas íntimas, comuniones, bautizos, aniversarios, reuniones de empresa o comidas entre amigos. Gracias a su experiencia, atención al detalle y variedad de menús adaptados a cada ocasión, el equipo del restaurante se encarga de que cada evento sea inolvidable y personalizado.