En pleno centro de Muriedas (Cantabria), en la calle Juan Palencia, 4, se alza Casa Lucita, el nuevo proyecto personal del cocinero Cristian Periscal, alma también de El Baruco de Anero. Este gastrobar de espíritu contemporáneo y aire acogedor, combina una estética minimalista con una propuesta gastronómica rica en matices, basada en el producto de mercado y las raciones pensadas para compartir.
Lejos de encasillarse, Casa Lucita juega con los sabores tradicionales y los eleva mediante técnicas modernas y combinaciones sorprendentes. La carta, breve pero afinada, permite componer un menú degustación a medida con medias raciones y precios ajustados, lo que invita a probar una amplia variedad de platos sin caer en excesos.
Una carta breve, valiente y deliciosa
Entre las propuestas más destacadas está su gilda con atún marinado, ejemplo de precisión y equilibrio. Las croquetas de bacalao y morcilla, la empanada de morcillo con queso azul, o el minibrioche de calamar en su tinta con alioli negro y lima, son fiel reflejo de una cocina con personalidad, que respeta el producto y sorprende por su sensibilidad.
Mención especial merece su coliflor con curry de coco, mejillón y kimchi, un plato que rompe esquemas, o las lentejas con foie y espuma, una reinvención de la cuchara tradicional. Las albóndigas de costilla y chuleta de vaca ya son un icono de la casa, al igual que el rodaballo a la brasa con pil-pil de ajo y alga codium, perfectamente ejecutado.
Casa Lucita una propuesta diferente en Cantabria
Con apenas unos días desde su apertura, Casa Lucita ha irrumpido con fuerza en el panorama gastronómico cántabro. Su filosofía de cocina sin artificios, pero cargada de intención y creatividad, lo convierte en uno de los locales más prometedores de la zona de Maliaño-Muriedas, que se está consolidando como nuevo foco culinario.
En definitiva, un espacio donde la honestidad en el plato, el trato cercano y el gusto por los pequeños detalles se funden para ofrecer una experiencia diferente. Casa Lucita no es solo un sitio para comer: es un lugar para descubrir sabores, dejarse sorprender y volver.